CAPÍTULO II

CARBOHIDRATOS O HIDRATOS DE CARBONO

2.1             Definición

“Los carbohidratos son los compuestos orgánicos más abundantes de la biosfera y a su vez los más diversos. Normalmente se los encuentra en las partes estructurales de los vegetales y también en los tejidos animales, como glucosa o glucógeno. Estos sirven como fuente de energía para todas las actividades celulares vitales.

2.2      Funciones de los carbohidratos

2.2.1 “Energéticamente

Los carbohidratos aportan 4 kilocalorías por gramo de peso seco. Esto es, sin considerar el contenido de agua que pueda tener el alimento en el cual se encuentran los carbohidratos. Cubiertas las necesidades energéticas, una pequeña parte se almacena en el hígado y músculos como glucógeno normalmente no más de 0,5% del peso del individuo, el resto se transforma en grasas y se acumula en el organismo como tejido adiposo. Se recomienda que reducidamente  se efectúe una ingesta diaria de 100 gramos de hidratos de carbono para mantener los procesos metabólicos.”

2.2.2  Ahorro de proteínas:

Si el aporte de carbohidratos es insuficiente, se utilizarán las proteínas para fines energéticos, relegando su función plástica.

2.2.3 Regulación del metabolismo de las grasas:

En caso de ingestión deficiente de carbohidratos, las grasas se metabolizan anormalmente amontonándose en el organismo cuerpos cetónicos, que son productos intermedios de este metabolismo provocando así inconvenientes. “[1]

2.2.4       Estructuralmente:

Los carbohidratos constituyen una porción pequeña del peso y estructura del organismo, pero, no debe excluirse esta función de la lista, por mínimo que sea su indispensable aporte.

La función principal de los carbohidratos es aportar energía, pero también tienen un papel importante en la estructura de los órganos del cuerpo y de las neuronas.

 

2.3      “Clasificación

Clasificación de carbohidratos

Monosacáridos

Glucosa, fructosa, galactosa

Disacáridos

Sacarosa, lactosa, maltosa

Polioles

Isomaltosa, sorbitol, maltitol

Oligosacáridos

Maltodextrina, fructo-oligosacáridos

Polisacáridos

Almidón: Amilosa, amilopectina

Sin almidón: Celulosa, pectinas, hidrocoloides

 

Azúcares

La glucosa y la fructosa son azúcares simples o monosacáridos y se pueden encontrar en las frutas, las verduras y la miel. Cuando se combinan dos azúcares simples se forman los disacáridos. El azúcar de mesa o la sacarosa es una combinación de glucosa y fructosa que se da de forma natural tanto en la remolacha y la caña de azúcar, como en las frutas. La lactosa es el azúcar principal de la leche y los productos lácteos y la maltosa es un disacárido de la malta.

Los polioles se denominan alcoholes de azúcar. Hay polioles naturales, pero la mayoría se fabrican mediante la transformación de azúcares. La isomaltosa es el poliol más utilizado y se obtiene a partir de la sacarosa. Los Polioles son dulces y se pueden utilizar en los alimentos de forma similar a los azúcares, aunque pueden tener un efecto laxante cuando se consumen en exceso.”[2]

Oligosacáridos

Cuando se combinan entre 3 y 9 unidades de azúcar se forman los oligosacáridos. Las maltodextrinas contienen hasta 9 unidades de glucosa, son producidas para su uso comercial y se obtienen a partir de la descomposición del almidón. Son menos dulces que los monosacáridos o los disacáridos. La rafinosa, la estaquiosa y los fructo-oligosacáridos se encuentran en pequeñas cantidades en algunas legumbres, cereales y verduras.

 

“Polisacáridos

Se necesitan más de 10 unidades de azúcar y a veces hasta miles de unidades para formar los polisacáridos. El almidón es la principal reserva de energía de las hortalizas de raíz y los cereales. Está formado por largas cadenas de glucosa en forma de gránulos, cuyo tamaño y forma varían según el vegetal del que forma parte.

Los polisacáridos sin almidón son los principales componentes de la fibra alimenticia. Entre ellos están: la celulosa, las hemicelulosas, las pectinas y las gomas. La celulosa es el componente principal de las paredes celulares vegetales y está formada por miles de unidades de glucosa. Los distintos componentes de la fibra alimenticia tienen diferentes propiedades y estructuras físicas.”[3]

2.4          Fuente y almacenamiento de energía

 

Los azúcares simples son absorbidos por el intestino delgado y pasan directamente a la sangre, para ser transportados hasta el lugar donde van a ser consumidos. Los disacáridos son descompuestos en azúcares simples por las enzimas digestivas. El cuerpo también necesita la ayuda de las enzimas digestivas para romper las largas cadenas de almidones y descomponerlas en los azúcares por los que están formadas, que pasan posteriormente a la sangre.

El cuerpo humano utiliza los carbohidratos en forma de glucosa. La glucosa también se puede transformar en glucógeno, un polisacárido similar al almidón, que es almacenado en el hígado y en los músculos como fuente de energía de la que el cuerpo puede disponer fácilmente. El cerebro necesita utilizar la glucosa como fuente de energía, ya que no puede utilizar grasas para este fin. Por este motivo se debe mantener el nivel de glucosa en sangre por encima del nivel mínimo. La glucosa puede provenir directamente de los carbohidratos de la dieta o de las reservas de glucógeno. Varias hormonas, entre ellas la insulina, trabajan inmediatamente para regular el flujo de glucosa que entra y sale de la sangre y mantenerla a un nivel estable

 

 

2.5          El índice glucémico


Cuando se come un alimento con carbohidratos se da un correspondiente aumento y un posterior descenso del nivel de glucosa en sangre, lo cual se conoce como respuesta glucémica. Esta respuesta es importante para el control del apetito, la nutrición deportiva y para aquellos que padecen diabetes. Hay varios factores que influyen en la intensidad y la duración de la respuesta glucémica. Depende de:


El alimento en particular:

·         El tipo de azúcar por el que esté formado los carbohidratos.

·         La naturaleza y la forma del almidón, ya que algunos son más fáciles de digerir que otros.

·         Los métodos utilizados para procesar y cocinar el alimento.

·         Otros nutrientes del alimento, como la grasa o la proteína.

La persona:

·         Su metabolismo

·         La hora del día en la que ha ingerido los carbohidratos.

El impacto de los diferentes alimentos que contienen carbohidratos sobre la respuesta glucémica del cuerpo se clasifica tomando un alimento como referencia, como el pan blanco o la glucosa. Esta clasificación se denomina índice glucémico (IG).”[4]

EL ÍNDICE GLUCÉMICO DE ALGUNOS ALIMENTOS COMUNES (utilizando como referencia la glucosa)

Alimentos con I.G. bajo (I.G. menor a 55)
Fideos y pasta
Lentejas
Manzana/zumo de manzana
Peras
Naranjas/zumo de naranja
Uvas yogur bajo en grasa
Pan de frutas
Judías
Chocolate
Alimentos con I.G. intermedio (I.G 55-70)
Arroz basmati
Plátano
Copos de avena
Refrescos
Maíz tierno
Piña
Azúcar blanco
Alimentos con I.G. intermedio (I.G > 70)
Pan (blanco o integral)
Patata asada
Copos de maíz
Patatas fritas
Miel
Puré de patatas
Arroz blanco (bajo en amilosa o "arroz glutinoso")

 

2.6      Funcionamiento intestinal y fibras alimenticias


El cuerpo no es capaz de digerir ni la fibra alimenticia ni algunos de los oligosacáridos en el intestino delgado. La fibra favorece el funcionamiento adecuado del intestino, aumentando el volumen de masa fecal y estimulando el tránsito intestinal.

Una vez que los carbohidratos no digeribles pasan al intestino grueso, algunos tipos de fibras como las gomas y las pectinas, así como los oligosacáridos, son fermentados por la microflora intestinal. Esto hace que también aumente la masa general del intestino grueso y tiene un efecto beneficioso para la regeneración de la microflora

2.7      Control del peso corporal


Las personas que consumen una dieta alta en carbohidratos son menos propensas a acumular grasa, en comparación con aquellas que tienen una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas. Hay tres razones que apoyan esta afirmación:

·         Es debido a que las dietas altas en carbohidratos tienen una menor densidad energética, ya que los carbohidratos tienen menos calorías por gramo que la grasa. Los alimentos ricos en fibra  suelen tener más volumen y llenan más. “[5]

·         Los carbohidratos, tanto en forma de almidón como de azúcares, proporcionan rápidamente una sensación de saciedad, de modo que los que consumen dietas ricas en carbohidratos tienen menos propensión a comer en exceso. Parece que la inclusión de muchos alimentos ricos en carbohidratos ayuda a regular el apetito. Muchos alimentos que tienen un índice glucémico menor pueden llenar más al digerirse más lentamente.

·         “Muy pocos carbohidratos de la dieta se transforman en grasa, ya que resultara ser un proceso muy poco provechoso para el cuerpo, que tiende a utilizarlos más bien en forma de energía

En estos momentos, es cada vez más evidente que las dietas ricas en carbohidratos, comparadas con las que son ricas en grasa, reducen las probabilidades de desarrollar obesidad. No se ha demostrado que el almidón y los azúcares tengan efectos diferentes en el control del peso. De hecho, se ha descubierto que los consumidores de azúcar suelen estar más delgados que los que ingieren menos cantidad de azúcar. Para saber más sobre obesidad y sobrepeso.”[6]

 

2.8      Importancia de los carbohidratos


”Los carbohidratos se presentan en forma de azúcares, almidones y fibras, y son uno de los tres principales macronutrientes que aportan energía al cuerpo humano. Actualmente está comprobado que al menos el 55% de las calorías diarias que ingerimos deberían provenir de los carbohidratos.
Aunque es importante mantener un equilibrio adecuado entre las calorías que ingerimos y las que gastamos, las investigaciones científicas sugieren que:”

·         Una dieta que contenga un nivel óptimo de carbohidratos puede prevenir la acumulación de grasa en el cuerpo.

·         El almidón y los azúcares aportan una fuente de energía de la que se puede disponer rápidamente para el rendimiento físico.

·         Las fibras alimenticias, que son un tipo de carbohidratos, ayudan a que los intestinos funcionen correctamente.

Además de los beneficios directos de los carbohidratos para el cuerpo, se encuentran en numerosos alimentos, que en sí mismos aportan a la dieta muchos otros nutrientes importantes. Por este motivo, se recomienda que los carbohidratos provengan de diferentes alimentos. También es importante recordar que los carbohidratos realzan el sabor, la textura y la apariencia de los alimentos y hacen que la dieta sea más variada y agradable.

 

Capitulo III

 

 



[1] SARMIENTO, Deisy. “http://www.eufic.org/sp/quickfacts/carbohidratos.htm”

[2] SARMIENTO, Deisy. “http://www.ilustrados.com/publicaciones/EpypuyZyyFxhbGiZsI.php”

[3] SARMIENTO, Deisy. “Ciencias Naturales”. Ed Científica. Tomo 2, Pág. 256, Ecuador 1998.

[4] SARMIENTO, Deisy. “Ciencias Naturales”, Ed. Científica. Tomo 1, Pág. 256, Ecuador 1998

[5] SARMIENTO, Deisy. “http://www.juancarlosortiz.com/cgi-bin/articles.cgi?record=25”

[6] SARMIENTO, Deisy. “http://www.portalbesana.es/estaticas/informacion/paginas/eufic_carbohidratos4.html”